VULNERADA
Lacónico cabalgas sobre hilos,
galopas sin frenos hacia agonías
hacia el borde filoso de los tranvías
y de los caminos vulnerados por mi tiempo.
Sumerges tus recuerdos en mundos olvidados,
pero tu alpiste es un manjar de dioses
petrificados en las vagas luces de mis deseos.
Tu voz me conmina a un destino iluso,
a un destino de oscuros pasos,
de intangibles deseos marchitados en mi.
Tus horizontes trepados
entre mis montes iracundos me vulneran
y Yo estoy a merced
de tu conciencia acomplejada
soy tu amante entre sueños,
entre colores lejanos y tenues
y tu amor lo llevo dentro,
muy dentro.
© Derechos Reservados: Máxima Hernández.
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