sábado, 5 de marzo de 2016

TU VOZ


Muéveme la ternura de tu voz, que silente cosquillea mi oído izquierdo, que sutil me despierta, colapsando mi pecho, que me desvela en tiempo sin tiempo. Háblame!. Por qué te quedas mudo?. Anda!. Mírame!. No permitas que el rubor me castigue. Aquí estoy, ante tus ojos de cristal, atenta te observo, busco tu mirada, quiero escucharte junto a la aurora que te acompaña, y yo, esclava obediente, sumisa me desdoblo, sometida ante tu omnipotente voluntad. Maxima Hernandez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario