sábado, 5 de marzo de 2016

LUZ EN MI

Una luna y otra besaban mi soledad.
Vacíos ecos abrazan mis oídos.
Y tú, cual reloj de arena,
impronta momentánea en mis suspiros
por última vez bautizas mi vientre.
Muda, tranquila, serena, piel de nieve.
Pequeña aguja en mi cavidad encarnecida.
Hilo de perla atado a mi destino,
cuelgas de mí, me absorbes toda,
nadas en la brevedad de mi tibio océano,
tocando fondo, presa y libre, triste y feliz.
Y yo, como en cada aurora en que traspasa mis fronteras,
impulso mis garras,
aruñando desde abajo  
cada puñado de tierra,
para hacerla barro entre mis sueños.

¿Cómo impedir que láminas de hielo 
cristalicen mis pupilas
o que aquel dolor clavado 
destronara mis fuerzas?.

¡Oh luz delirante!.
Apresas mis sentidos, ahoga mi aliento,
soplo latente que fragua mis noches.

¡Oh luz!.
Que deslizas tus acentos  
sobre el brillo de mis cunas,
que rodeas el cuello de mis ventanas,
no pellizques mis mejillas 
al despuntar el alba,
calienta mi ombligo,
desciende a mi mundo,
sostente a mis palmas 
y quédate en mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario