sábado, 5 de marzo de 2016

MIRA LA VIGA DE TUS OJOS

"Antes de injuriar o criticar a tu hermano, primero observa la viga de tus ojos"




Cuantas ironías y cinismos que tiene una que ver y/o escuchar en su paso por la vida!. Fin de mundo! ... Soy de opinión de que: "El que esté libre de pecados, que lance la primera piedra" ... "Antes de injuriar o criticar a tu hermano, mira antes la viga de tus ojos" ... Es muy bueno aparentar una vida de felicidad a costa del dolor y daño ajeno. Wao! ... Como puede el ser humano vivir con tanta maldad en su interior? 

Hoy por hoy, aún hay personas que después de ser victimarios se quieren hacer pasar por víctimas. Quienes con magistral descaro y facilidad borran su vida pasada como si nada, obsequiándose a sí mismos: "un borrón y cuenta nueva", y se forman las que hubiesen querido tener o han post adquirido, queriendo dejar en un baúl las verdades de sus vivas historias, y solo manifestar las que les conviene transmitir. "Tapando el sol con un dedo". Seres estos, tan egoístas y egocéntricos, que les molesta la paz y tranquilidad de espíritu con la cual muchos habitan. Son entes infelices, mediocres, falaces, infames, miserables de espíritu, carentes de sentido común. Faltos de humildad y caridad sincera, lo cual dejan de manifiesto cuando dan con una mano y con la otra se vanaglorian ante multitudes de tal acción y hasta enrostran a sus “aparentes beneficiarios” de algún obsequio por ellos otorgados. Son individuos que se forjan fantasías, crean fantasmas, se convierten en monstruos.

Algunos, son a veces adinerados, otros, endiosados por su poder adquisitivo, que por lo regular les impide pisar la tierra, lo cual los mantiene viviendo en las nubes. Se pasan la vida queriendo disimular tal cuales son, llevando una vida ficticia, y cuando no, por un lado, hasta pagan por obtener falsos argumentos para obtener sus propósitos, y por otro, están inventando y creando mentiras, que luego las convierten en verdades y lo grande es que se las asumen como tales, a extremos, que para defender y postular sus "supuestas verdades", en miras de dignificarse a sí mismos, optan por la vía más cómoda: que es inferir irreparables daños contra la dignidad de otros, lo cual es algo muy común en este tipo de personas. 

Pisotear injustamente a los hijos de Dios no es de Dios. Las verdades, cuando son ciertas, caen solas, y cuando son falsas, Dios, en el telón de la vida se encarga de enrostrarlas en sus respectivos momentos. Que Dios perdone a todos los que de una manera u otra, se encargan de tener este tipo de conductas y los ayude a tener una real y auténtica conversión de corazón, de manera tal que no vivan y actúen para que otros crean que son más santos que todos los santos y obtener favores a veces inmerecidos. Que Dios perdone a los que injurian y todavía hasta nuestros días viven blasfemando y señalando a otros como culpables de sus propias culpas de modo inmisericorde, irresponsable e irrespetuosamente. Nadie es mejor o peor que nadie. Para Dios: “Todos somos iguales”. Por último, es saludable recordar que se puede engañar a los hombres, pero a Dios nadie lo engaña. 
Por Máxima Hernández.

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