Te escondes tras el jardín
de arboles caídos.
Te veo cruzar con las dudas y los
vencimientos
y testifico ante una corte
que estas escondido en ti mismo.
Te ves languidecer en penumbras
y desnudo te silencias
en un lánguido vacío.
Te apertrechas,
latiendo en una vida lisonjera.
Palideces ante mis ojos
y te hacinas cabizbajo
entre oscuridades.
Te veo marchitar
y me acongoja testificar
ante una corte
el hastío que brota de tu frente.
.
Te veo languidecer
y apretarte entre hondas penas.
La luz fosforescente del calvario
ilumina tu rostro
y mi piel se calcina
en un lapso tardío.
Tu ronca voz se desvela
y redacta una amargura,
una difusa sombra que ronronea
en las murmuraciones
y así testifico ante una corte
que veo la mugre
del sarcófago que cargas
y que te sepulta para siempre.
© Copyright: MAXIMA HERNANDEZ.
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