A veces pasa, que todo se vuelve una bola de indicios,
nubes rotas y palabras gastadas.
Que te cansas de luchar contra el todo y la nada.
Que hasta hoy aun no sabes donde habitan ese todo o esa nada.
Que sientes que lo inverosímil se acuesta en tu cama.
Que de un giro sacudes las líneas perladas que te acompañan.
Ves la ideología que define la piel que te delata.
Que todo pasa.
Y por mas que te esfuerces, no pasa nada.
A veces pasa, que se explotan los circuitos
que canalizan tus intermitentes pasos.
Que te pierdes y reapareces
entre cruces varadas. Y no pasa nada.
Que friegas tus versos y labras tus palabras.
Que sacudes la aurora,
que te sientas en el ocaso de tu espalda
a ver que pasa.
Pasa: Que eres esto y luego lo otro.
Que no sabes si la vida es un misterio,
bien pudiendo serlo,
si por casualidad fue creada al azar,
engendraada por el Universo
tallada por Dios o inventada por dioses del olimpo.
Si tal vez el misterio seas tu,
si vienes de otro mundo u otra galaxia,
si exististe en otro tiempo y retornas de la nada,
lo cierto es, que de repente tu mente se desconfigura
cada vez se torna mas blanca,
y no entiendes a veces nada,
solo burbujas de dudas te alcanzan
pues ni los cientificos han podido descifrarla
sin que medie la Verdad, que tantos afirman sea vana.
Mientras habitas entre tus sueños en lontananza
y nada pasa.
Que notas la ausencia de abrigo
en la mirada de un mendigo,
de una madre sin techo
de un infante sin pecho
y ya ves, no pasa nada.
Como tantas veces pasa,
que ves caer pólvora desfilar victoriosa
en la sonrisa que emerge de un inocente
mas, nada pasa.
Pasa, que mueren los rios
hasta un ciego percibe las piedras que se levantan
que se pierde el brillo de la flora por falta de agua
se agota la fauna, dos o tres los defienden
mientras los de arriba las explotan y aqui nada pasa.
A veces pasa, que un vecino te quita el sueño
con los ruidos nocturnos de su casa.
cuando no, los escuchas balbucear a deshoras
sus infaustas palabras
aunque duerma el ocaso
aunque despierte el alba.
Que sus estridentes gemidos
concluyen en una ambulancia
Y cuando no es Eros es Afrodita
nadie se atreve a decirles nada,
y nada pasa.
A veces pasa, que te sientas frente a tu smart tv,
tu laptop, tu I pod, tu tablet,
tu celular, a mirar noticias baratas,
la corrupción con patas largas,
ves a un político buscando adeptos
ensuciando hasta el nombre de Dios
para alcanzar sus patrañas.
Que se desboblas las ideologias politicas
con estrategias malsanas
donde crecen algunos y otros se atrasan
y no pasa nada.
A veces pasa, que los feminicidios
pasan por tu cara en latas lacradas.
Que si requieres un 911,
antes te llegan dos polis a ver que pasa
mientras el enfermo se encuentra patas tiradas
y no pasa nada.
Que al llegar la ambulancia te formulan un cuestionario,
y tu sin poder mediar palabras,
tu corazón va mas raudo que tu silueta,
vas delirando en una camilla tarada.
Que en medio de la confusión tu cerebro se apaga,
y mas tarde arranca,
que no puedes traducir ni tus propias palabras.
Que la vida se esparce en un suspiro
y se desliza de nuevo en la nada
y nada pasa.
Que para estar pegado en la farándula hay que ser rapero,
jipjopero, reguetonero,
de otras corrientes musicales de la época
o si no soportas a los "milenios"
no estas en nada.
Que si no hay belleza en la poesía
para algunos escritores no es poesía,
que de no ser sofisticada está desfasada
y de no poseer imágenes ahi mismo las matan.
Que el mejor poeta no es el que crea belleza
sino mas bien, el que rompe esquemas,
descodificando palabras
rompiendo letras e inventando metáforas
y burocratiza el paradigma de tantas palabras
y de paso las cuelgan como les da la gana,
y a final de cuentas, no pasa nada.
Que la juventud va de prisa
no miden el tiempo en sus caminatas
que no captan los esfuerzos que sus progenitores
con toda confianza en sus manos colocan a sus anchas
que se van a las calles celebrando lo incierto
como locos de barras
destilando alegrias y multiples desalientos
unas veces acompañados de sus amigos
y parejas del momento
perder los sentidos, y luego, ignorar el vacio
que por sus irreverentes ausencias sus padres pasan
y de esa manera laceran sus almas
y nada pasa.
Que si eres politico la cárcel no puede ser tu futura casa,
que sin importar el delito,
te mandan de patitas a tu casa o en prosa a la cama.
Que ser corrupto es un trofeo de altas galas.
y aquí señores, no pasa nada.
Que te sientas a leer un libro de tu preferencia
en el balcón de tu casa,
y a una constructora le da
con remozar un edificio en tu cara,
y como si fuera poco,
colocan al azar sus estridentes ruidos sobre tu cabeza
que de un infructuoso dolor te ametralla
que igual les da con estrallar varillas, arena
entre otras cosas que hartan
pues no preguntan si en el entorno algun enfermo haya
haciendo quebrar tus oidos, que la cabeza baje a tus pies
y nada pasa.
¡Oh, oh, siempre pasa!
ahora un carro fúnebre pasea al difunto del frente,
va de aqui hacia la nada,
en camino hacia aquella que ha de ser su nueva casa
el chofer se adelanta asegurando su paga
olvidando el dolor que a muchos devasta
y nada pasa.
Ves al otro extremo del edificio que habitas,
a dos trabajadores holgazaneando entre risas,
hasta que llegue la hora de cobrar su jornada,
mientras a la derecha de aquesto edificio
un tinaco sufre, se derrama llorando,
luego de que con una corona lo carga
lo alienta, lo ensalza.
y no pasa nada.
Igual pasa, que muchos se creen ser Dios
o juegan a serlo, que en tu cara se burlan
te roban la poca fe que te acompaña
te asustan y acusan llamando el pecado a tu lado
reprenden tus pasos
que exprimen el sudor que da vida a tu casa
y fingen actitudes que sus ojos delatan
aisladas del amor Supremo que da vida a la vida
olvidados del amor fraterno y no pasa nada.
Tambien pasa, que tu salud se agota.
Se desvanecen tus fuerzas y se derrumba tu casa.
Lo que ayer fue victoria hoy es fosa enjaulada.
Y no pasa nada.
Pasa, que te acercas a un brujo
intentando pescar en mares revueltos
variar tu suerte, deseando el todo desde la nada,
y tu, cual si fueras conejillo te acercas sin frenillo
te hace su presa, inmolado banquillo
te deja en la calle, se hace mas rico
engordando su bolsillo,
mientras un laberinto cerca tu pasillo
y no, nada pasa.
Pasa, que por las nubes figuran señales de humo,
nadie las nota, no pasa nada.
y es que tristemente, no, nada pasa.
Y pasa, que estoy cansada
de ver el color que pinta mi otoñal historia
y al final de cuentas, no pasa nada.
Por fortuna, un rayo de luz se asoma ruiseño
abriendo una brecha en mi ventana izquierda...
Ya no palafraseo mas nada, ahora,
deseo ver que pasa...