domingo, 6 de marzo de 2016

OTROS POEMAS



27. HE VUELTO A LA VIDA
Estoy de viajes, me veo sola, nadie viene conmigo; ahora me encuentro en un espacio algo sideral, tal vez neutral, quizás es homogéneo, que se yo, en el que estoy y no estoy, en el que yo misma no logro identificar, no miro luces encendidas, todo es oscuro o es rojo, no se, por momentos es gris, de repente resplandece, otras veces se esparce, luego se apaga; no puedo apreciar si la piel se agrieta o si tal vez, los surcos la bendicen; no se que hago aquí, para que habré realizado esta parada en este lugar, en verdad, no se;  ignoro si ha nacido el alba o si duerme el ocaso, si tirita entre mis sienes cualquier estrella fugaz, o si a lo mejor la luna cambió de color; si cupido anda cerca, si esta suelto o habita entre rejas; ya no se de que están edificados los corazones humanos; siento perder la noción de las cosas terrenales, del tiempo, de todo y de nada; olvidé si las plantas reciben su clorofila; ya no escucho los ladridos de mis perritos, fieles compañeros de todos los tiempos; que no extraño nada material; ignoro si he sido una madre ejemplar, si he inculcado valores apropiados; no se si tengo amigos, amigas. Solo se que soy vulnerable al dolor. Que alguien superior a mi me esta protegiendo, de que, de quien o quienes, tampoco lo se, pero escucho sus susurros, suenan dóciles a mis oídos. Sin embargo, en ese limbo en el cual me encuentro, existe otro yo, si, y me dice, que mi madre habita entre los atrios del Altísimo, que tengo varios hermanos, seis a los que adoro, que soy divorciada, madre, si, madre!, que cuatro hijos me esperan, y que ese Ser Superior me ama y me reintegra hacia ellos, que aquel viaje ha concluido, que ha vuelto la luz, retorno a la vida.
Derechos Reservados: Máxima Hernández.

28. ESCOMBROS DE UN ADIOS
Presa en las pestañas de su alma
duermen los lunares de la tierra
asidos al manto blanco de aquella sombra
a una fria sonrisa entre sus labios
a una lagrima marchita
galopante espera
colgada a los escombros de un adiós.
Derechos Reservados: Maxima Hernández.

29. AMOR VERDADERO

Para que  preocuparte remanso mío?
nada detiene lo nuestro,
aun marcharas a otro puerto
u otras aguas te bañaran
juntos y unidos estamos
tras el correr de los tiempos.

El infinito, complice de nuestros anhelos
nos abraza delirante
aquel ahogado grito que una vez soslayara
ahora, desde lontananza
a viva voz nos alcanza
y el aire, termitero en nuestros rostros,
arrastra entre sus labios
un eco perenne!
sereno!
callado!

Este amor es verdadero
si, va creciendo como el fuego
lacerando el velo de mis sueños
narra tus huellas en las laminas de este cuerpo

Acusticos sonidos
se recuestan sobre mis oídos
hacen morada en mi alma
tras los vertices de solemnes campanadas
repetidas,
altisonantes.

Hoy, habita en el universo
entre soles y lunas, preso 
sin medidas ni tiempos
confinando las raíces
que duermen nuestros argumentos.
Derechos Reservados de Autor: MAXIMA HERNANDEZ.

30. AMO EL AMOR, LA LIBERTAD Y LA VIDA
No concibo la vida sin la existencia de Dios a mi lado. Como mujer-hija-hermana-madre-abuela-sobrina-tia-prima-amiga, ME DECLARO Y SOY UNA FERVIENTE CREYENTE. Poseedora de una fe inquebrantable desde años, muy perseverante, solidaria y altruista en todo cuanto soy. Firme en la Palabra, amor y bondad del Creador del Universo. Amo la lealtad y valoro a las personas por lo que son y no por lo que poseen materialmente, porque amo las mejores cosas que guarnecen en los corazones de los seres humanos.
Como ente que piensa y que ama con locura a sus semejantes, no dudo en expresarlo sin demora, pues considero que el amor hay que manifestarlo y expresarlo en vida, no cuando ya resulta imposible de realizarlo. 
Cada dia que mi Creador me regala, intento ser la mejor madre que pueda existir, la mejor hija, hermana, abuela,  sobrina, mujer, prima, tia, y sobre todo: la mejor y mayor amiga posible. Soy en extremos muy autentica, por todo lo cual, amo la autenticidad en mis semejantes. No discrimino a nadie, porque como dice la Palabra, "el amor es de Dios y todo el que ama es amigo de Dios y conoce de Dios, porque Dios es amor".  Creo con firmeza en los compromisos. Igual, amo perdonar y pedir perdón, al hacerlo, mi alma se mantiene libre y limpia.
Como a cualquier otra persona, no he escapado a las confrontaciones ni a las trabas que nos juega la vida.  Sin embargo, cada dia me levanto con la mejor actitud para vencer las objeciones y riesgos del diario vivir. Trabajo con mucha disponibilidad de sol a sol. Por todo lo cual, mi alma vive feliz y agradecida del Altisimo, por todo cuanto ha puesto y pone ante mis pies, que no tiene nada que ver con los bienes materiales.  Pues, no requiero de grandes cosas; ni materiales ni de lugares que puedan impedir o empañar mi felicidad. Con gran intensidad, amo los valores y los principios.
 Soy oriunda de la cuna de una familia de nobles sentimientos, de almas blancas y puras, muy humana, sincera, buena, honesta, que llama a las cosas por su nombre, que llora cuando hay que llorar y que a la vez, es feliz.  
No apelo a protagonismos, a veces vanos e inútiles, asi como tampoco, a lo pueril del momento. Simplemente, me visualizo en retrospectiva, perspectiva y proyectiva y por ello, me confirmo y declaro VENCEDORA.
En mi paso por la vida, he alcanzado sendos peldaños, y los que aun me faltan, banderas enterradas en algunos cerros y picos. Tal vez, no sea el mejor ejemplo, pero tampoco soy un desecho cualquiera. Profundizo con intensidad en mí misma para poder explicarme, para poder brindar a mis hijos lo mejor de mi y poder dar respuestas a esas incógnitas que dia a dia fecundan sus sentidos. No temo a la muerte, porque en la Palabra de Dios nos indica "que polvo somos y al polvo volveremos",  asi como tambien, nos expresa, "que quien cree en EL no ha de morir", entre otras cosas, claro.</p>
No comparto las injusticias a ninguna escala, venga de donde venga. Asi como tampoco, el flagelo delictivo que hoy por hoy mancha y lacera al hombre, a tantos hogares, en suma, al mundo. A nadie hago daño y reniego profundamente de la maldad.
Amo la libertad, el aire, el amor, la paz, la vida!.
Igualmente, disfruto tanto servir en bien de todo el que me necesite, y aun de aquel que pueda renegar de mi ayuda. Oro sin cesar cada dia por todos frente a cualquier circunstancia de sus respectivas vidas.
Me doy sin prisa, a mi paso. Hago una cosa a la vez. VIVO EL HOY, que es mi presente, como Dios manda, porque nadie sabe que ha de pasar mañana. Soy una hija mas que agradecida de mi Dios Divino y Trino.
Y, despues de amar a Dios, amo a mis semejantes.  Disfruto con entusiasmo poder sembrar, dar y llevar palabras de aliento, actitudes positivas y de vida!
Derechos Reservados: MAXIMA HERNANDEZ.

31. MUJER DE TODOS LOS TIEMPOS
Tu, Mujer
cristal en quien el Cosmos se refleja
al esparcir tu  flamante belleza y jamás se aleja.

A Ti, Mujer
Cual frágil naturaleza y fortaleza infranqueable.
guerrera extraordinaria e indomable.

Tu, Mujer
Oriunda de tierra llana,
resurges como el ave Fénix, victoriosa
cual dueña y heredera el universo.

A Ti, mujer
exquisita, de alma hermana
que transitas de aquí hacia allá, cual diosa,
y haces de la vida un verso.

Tu, Mujer
Quien en batallas y látigo en mano
defiendes tu pueblo amigo,
del yugo absurdo de su enemigo.

A Ti, Mujer
Para quien un bocado viviente siempre anda consigo
y entre tu pecho acunas a quien merece tu abrigo.
  
Tu, Mujer
Musa inspiradora de excelsas imaginaciones
Que sufres en silencio dolor y decepciones.

A Ti, Mujer
Quien al colapsar liberas estallidos y expulsas al cautivo
y no aceptas en tu entorno nada furtivo.

Tu, Mujer
Que como guerrera defiendes tus propios intereses
mirando siempre de frente y no conoces de dobleces.

A Ti, Mujer
Cual pecho materno cedes como escudo ante la adversidad
y te esfuerzas por llenar a todos de dicha y felicidad.

Tu, Mujer
Quien al ponerse el dia te sientas a esperar la otrora
Que llamas al día, día y lo disfrutas hora por hora.

A Ti, Mujer
De silueta minuta y magnas texturas
Quien de sol a sol despiertas regando ternuras.

Tu, Mujer
Quien ofreces al mundo el más puro de los besos
Quien saboreas néctares y los dejas ilesos.

A Ti, Mujer
Cuyos surcos duermen el tiempo,
y volando se han ido tras el viento.

Tu, Mujer
de aquí y otros mares
Mujer de sutiles altares

Mujer Madre, hija, hermana!
Mujer quimera, amiga, amante!
Mujer invencible, mujer de paz!
Mujer mentira, mujer verdad!
Mujer de Ése o aquél!

Mujer de todos los tiempos!
Mujer de nadie!
Autora: Máxima Hernández.
© Derechos Reservados.


32. AL BESARNOS
Al besarte
mi ayer se hace presente
viajan al olvido los agravios
endulzas mi mente
se transforman mis labios
cada uno de mis sentidos
mis recónditos efluvios
un torbellino se avecina
le veo rodar desde la esquina
mis ansias tiritan
mi venus se agita
Al besarme
trillan tus auras
aun con los ojos cerrados
se reflejan las estrellas
cuales rayos y centellas
te haces vampiro
mi sangre te enerva
me miras, te miro
un diluvio se acerca
desde el Olimpo a la Meca
y antes de que el gallo cante
tu marte se eleva
Al besarnos
el reloj detona el tiempo
me desnudas, te desnudo
la nada es el todo
el todo es la nada
despierta el hoy
se avispa el mañana_[
en las palmas de tus manos
mi primavera viste verano
en los confines del universo
nuestros besos suman versos
te irrespeto, me irrespetas
y ahogados entre suspiros
colapsan dos planetas
© Derechos Reservados: Máxima Hernández.

33. SOY LA BANDERA
Soy como el mar
la arena, el viento
soy la verdad
de cuanto siento
soy la neblina
de mil auroras
soy la mañana
desde la otrora
soy cual reloj
sin epicentro
soy cielo, tierra
lo llevo dentro
soy cual conuco
y frutas maduras
soy el telón
de desventuras
soy cual ardid
tras una espada
soy cual fiereza
enamorada
soy como un niño
tras su alimento
soy cual mendigo
triste, harapiento
soy llanto y sangre
entre masacres
soy sombra y luz
entre pesares
soy eco intacto
en las montañas
soy alegria
si me acompañas
Soy la esperanza
que en mi florece
soy la bandera
que me enaltece!
© Derechos Reservados: Máxima Hernández.


34. DESPIERTA EL ALBA
Despierta el alba
tocó a mi ventana 
con su toc, toc, toc, acostumbrado, 
penetrando en cada aureola
de mi muda habitación,  
resplandeciendo con gran sutileza
aquella tenue luz 
que esparce su extremada belleza
y sin permiso sacudiera, 
cada fibra que germina
en un espacio callado 
de mi débil corazón.  
© Derechos reservados: Maxima Hernández.


35. AYERES
El, propietario de aquel aposento oscuro, si, dueño de todo y de nada, de tosca piel, pasea sus surcos, purgando cada efluvio, envenenado de ayeres, desprovisto de esencias mágicas, infecundas tal vez, falsas faldas, una lengua simbólica, sujeta a besos mustios, habitante de cuentos, mentiras, fracasos, de miradas perdidas, cual errante ciego, cuelga su alma a entretejidas lagrimas, cuales abismos garrafales, desfila junto al sol entre inmensos laberintos, cobijado de engaños hasta los huesos, transita preso de nostalgias agridulces, deambula atado al fantasma del ocaso, apagado entre lunas, amante de sordos amaneceres, y así, cual lobo en madriguera aúlla fuerte, casi sin hábitos para retribuir impuestos de alguna presa, pega un freno a los suspiros que fragua la aurora, tras un silencio gutural, gime ay, ay, ay, solo ayes!.  
© Derechos Reservados:  Maxima Hernández.

36. UN TE QUIERO
Un te quiero a ciegas
canta un ruiseñor enamorado
asomado a mi ventana
Un te quiero repica
aquel triste ruiseñor 
tras melodiosas caricias
Un te quiero le obsequio
desde el umbral de mi alma
desde los ruedos de mi falda
Un te quiero bajito
musitan mis sabanas. 
© Derechos Reservados: Máxima Hernández.

37. INTENSO SUEÑO
Intenso sueño me abraza
tras el umbral de mi destino,
cual quimera embrujada
cual música en lontananza
 extasiada, acomodada
 escucho gorjear el alba
 ay, como gorjea!,
 si, quieta gorjea,
 los quejidos del viento
 los absurdos del tiempo
 los simientes del cuerpo
 gorjea sonora,
 entre verso a verso
 exige a mis sentidos:
 no dar un paso atrás,
 es este tu camino!,

Estupefacta quedé
tras aquel encantamiento
mi cabellera de seda
se encaminó hacia ellos
mis pupilas dilatadas bailaron con recelo
intentando descifrar
los delirios de este ensueño

Mi destino
el alba
el viento
y mis versos
logran ponerse de acuerdo
mientras, en la otrora,
al unísono musitan
uno y miles secretos-
© Derechos Reservados: MAXIMA HERNANDEZ.

38. TRINAN TUS LABIOS
Trinan tus labios
melodías copiosas
enarbolan esencias
e inmunes misterios
entre soslayos
reclaman clemencias
y al unisono volamos
a un mundo verdadero. 
© Derechos Reservados: Máxima Hernández.


39. RASTRO DE UN AMOR
Despierto, con ojos cerrados
 mas, no mira el sol naciente 
no escucha la voz del viento 
se pierde entre el sur o el norte
no vela la luz del alba
vuela! 
vuela tras el este u oeste
el rastro de un amor!
© Derechos Reservados: Máxima Hernández.

40. ABRUPTO OCASO
Un brillo ancestral arropa su mirada
desgarradoras voces

abrupto ocaso
vacíos latentes
soledad entre penumbras,
surcos en la lengua
menguan su pasado pesado
silencio siniestro;

 alucinantes espectros
mientras, faldas indemnes
cobran ansias.

Reivindican honores
yacen cunas vecinales.
Copyright  Máxima Hernández.

41. INFAME HALCON
 I
Renace el halcón
y entre su pico gastado
trae reminiscencias del ayer
sus plumas sacuden el viento,
se devela preso entre sus propias redes.  

II 
Resurge cual volcán inmerso de erupciones
aun deambula perturbado en el tiempo,
en sus espacios,
en su verbo incierto,
en su yo lacerado
en su yo inmaduro.

III 
Carga más alas
que cualquier pájaro del aire.

IV 
Luce un rostro de víctima,
tras su expresión de inocente,
mas, todo lo delata,
es el mismo engreído e insolente
perverso, falso y recurrente
sonríe entre dientes,
puro veneno escupen sus labios,
cual lengua injuriosa dibujada de blasfemias
no le inmutan los agravios.

V 
Viste su alma de viles llagas,
más oscura que nunca,
con una franqueza disfrazada de espejismos,
camina de un lado hacia otro,
sorbe un vaso de agua, se sienta,
vuelve al ataque con negras vibraciones
y marchita entre sus seguidores
todas sus ilusiones.

VI 
Calcinado de aquella furia disimulada,
intenta convencer a su descendencia
sobre abismos del origen de su esfera,
deliberadamente
transforma cada argumento,
cada falaz palabra,
cual misil en manos sangrientas,
burla a sus proles,
y a todos cuanto a sus pasos se anteponen.

VII 
Lánguido halcón de alto vuelo
o tal vez de vuelo bajo
las secuelas del pasado
tiñen su presente,
si,
ha quedado sujeto
tras su arácnido pretérito.

VIII 
Sin tregua alguna
daña la diosa más preciada por los soles,
sin escrúpulos daga sus almas,
rasga sus pieles,
marca en negativo sus auroras.

IX 
Retoma su vuelo
y se confunden sus alas
esparcidas en el firmamento.
© Copyright: Máxima Hernández.


42. MIENTRAS TE ESTOY ESPERANDO
Cuantas cosas podría hacer
para no hacer tan larga esta espera,
no sé si vendrás hoy, o a lo mejor de madrugada,
si tal vez retornes en un mes o una semana,
mas, prefiero resurjas
coquetamente en primavera
donde las flores saltan
mientras las besa la brisa
los manantiales bailan
tras el son de las olas
los rostros reverdecen
en medio de los paisajes
que en jovial estación guarnecen,
donde el viento silba junto al trinar de las aves
y así, disipar la ansiedad
 que me produce esta angosta espera,
 Ya sé!, mientras te espero
 Cambiaré el color de todas las estrellas,
 Me haré su dueña
 daré un nombre a cada una de ellas
 voy a cuidarlas celosa, cual centinela
 y por qué no?,
 subiré a solearme ardorosa en la cuna del Universo
 uf!, por todo lo alto escuchando a los Pimpinela
 esos cantan al reverso y a lo inverso
 Ah!, tengo otra grandiosa idea!,
 hablaré a la agencia de ilusiones,
 Aquella, que se aloja en nuestros corazones,
 oculta entre torrentes sanguíneos
 abrazando cada uno de mis efluvios
 que frágil flotan en los balcones
 Montada en cual pájaro de los aires
 hacia Europa volaré!
 España, tal vez!,
 no, directo a Paris me iré,
 allí hacia donde convergen
 tantas personas ilustradas hermanas,

En los apuntes de Neruda,
copiaré a puño y letra todo un itinerario
para no aburrirme en aquella ciudad extasiada,
en un bolso esconderé mi pequeño inventario
y tan pronto descienda a esa tierra de ensueños
me colgaré de la Torre Eiffel!
si!, si!, ya no lo pienso más,
he de donarme cuestos soles
me iré a Paris cuando asome la aurora,

Disfrutaré las mágicas noches parisinas!,
sus luces, encantos y campanadas;
de colgantes tiendas mi closet engalanaré,
con exquisitos perfumes bañaré mi piel,
en nuevas calles mi nombre grabaré, 
y no habrán vineras que sacien mi sed,
De toda su magia me impregnaré,
y a Paris por completo visitaré
así llegue con mis alas cansadas
de tanto anclar por el Danubio
quizás!, asida del brazo del viento,
 Soledad, mi amarga y fiel amiga,
o algún amor de pañuelo.

Y reunirme otra vez
con algunos de mis bohemios,
esos que mudan mi lenguaje,
quienes a tientas traducen
cuanto plasmamos dejando un mensaje,
cuando se fragua el alma,
o forramos nuestras entrañas
a esos, que  llaman poetas,
que inventan lo que existe y no existe
con tantas palabras extrañas,

Que juegan con la palabra escrita, oral o imaginaria,
con el sonido del viento, con la piel, con la carne,
que inventan!
que crean!
quienes desplazan todo cuanto esconden,
y transcriben con la pluma trasiega de sus almas!,
esos ángeles soñadores,
que por atreverse a escribir
aquellas cosas que el hombre no habla,
esas, que el hombre se calla!;
locos, los llaman.

De algún modo aprovecharé mi estancia
para visitar a algunos de los poetas contemporáneos,
a tantos poetas de antaño, y claro,
que pueda refractar mi estadía de excelsas intensiones,
mientras espero tu tortuosa llegada,
si!, contactaré a Alejandro Calderón,
aquel no tan jovial filósofo y poeta peruano,
que ha pasado en parís, cerca de la mitad de sus años;
A ese otro gran hermano y también poeta peruano,
lo es nuestro homólogo el reconocido Elki Burgos.

La cosa se ha de poner en tono
cuando pueda compartir con los poetas andaluces!,
aquellos que enarbolan a nuestro Federico García Lorca,
quien nos legara su maravillosa literatura y tantas poesías hermosas;
Un son matancero bailaré cuando me encuentre a Tony Cantero,
aquel cubanito ardiente, que llegó a París buscando
el sueño de cualquier poeta hermano,
regalándonos sus liricas ardientes para todo el continente.

Visitaré a los lisbonenses Susana López y Ricardo Ribeiro,
los que con sus prosas han llenado al mundo entero;
y que decir de mi querido Juan Carlos Rodríguez Farfán,
aquel arequipeño conocido como el poeta de las máscaras.

Mestre Guara Escola de Copeira Angola de Paris,
con sus favelas del morro
dos cabritos en las calles de Rio de Janeiro;
un fuerte abrazo he de estrechar junto a Matteo Setti.

Y por qué no?; en mi agenda agregué compartir con Ledo Ivo,
ese extraordinario poeta mayor de Iberoamérica,
ensayista, narrador, y periodista,
créanme, de todos aprendo hoy.

Y de paso no me pierdo de ver a aquellos poetas hispanos
don Cesar Vallejo, Pablo Neruda, y Ernesto Cardenal,
esos compañeros de la vida, del alma,
ay mama! ahí si hay!.

Miren nada más,
que a todos les dio con mudarse a Paris por alguna razón;
por eso mientras te espero con todos a reunirme voy
donde converjan sus lunas y soles,
donde permanecen brillando las estrellas.

Y por supuesto que no me quedaré sin concertar un encuentro
con aquellos colegas, quienes sus inspiraciones plasmaron
en la lucha de los amazónicos del Perú,
donde el escritor Alberto Aznaran con exquisita gallardía
recreó a todos con un potente poema de nuestro Cesar Vallejo 
Pierre; Alex Di Paola, María Rivera, Daniel Saldaña.
No será vana mi espera,
Porque  a coparme de todos voy.

Claro!
los veré, será fácil localizarlos,
buscando en internet y así podré encontrarlos;
Aunque me pierda de la vista ante otros
 excelentes poetas por andar ronroneando;
pero que sin embargo, luego he de frecuentar.

De esta manera, y mientras te espero,
me ceñiré a la cintura de una que otra ave de acero
trepadora del viento
y hacia distintos rumbos, 
he de seguir tatuando en mi memoria
el arte del viejo y nuevo mundo.

A Venecia me iré cantando,
pues esto es mucho más que un sueño, 
oh!, jardines colgantes, luces, lagos,
la ciudad sobre las aguas y demás!,

Madre mía!
a mi casa no caigo más,
y aquí he de pasear cada luna
abrazada de la aurora
o enrolada con el alba
por aquellas góndolas venecianas;
Con un trovador a mi lado,
así sea un enano,
ya poco importa mi hermano,
nuevas melodías nacerán,
las iremos entonando
que he de arrancar a los dioses
y estarán de mano en mano,
que resonarán en el aire
y por toda Eupora escuchando 
Pues vivo hipnotizada, paseando
e hice este intenso recorrido,
como un magnifico y santo remedio
y así no desperdiciar mi tiempo
ni estar demás en el medio
mirando colas de caballos
ni buscando migas en otras siluetas
que quieran hacer de mi almohada
unas que otras piruetas
o despeinando al mar sus olas.

No!, para que habría de pelearme con Poseidón?
Si conmigo se ha portado varonil y juguetón;
Jamás intentes pensar
que he de estar sentada y quieta
como aquella Magdalena,
o tal vez como la tierna Penélope
tejiendo al ocaso sus sueños.

Mucho menos he de esperar
como loca llorando,
no!
Como una ninfa sigo fausta
de perlas mi lengua enjuagando
con mieles mi piel bañando
disfrutando, gozando!,
y mis escritos conjurando,
mientras en lontananza insinúes
que anido cautiva esperando.
Autora: MAXIMA HERNANDEZ.
Derechos Reservados © Copyright.


43. A MI MADRE: ANIVERSARIO No.17
A mi Madre en su aniversario No.17
   
Y quién lo diría?.
Ella,
cerró sus ojos una gris madrugada
abandonó sus ideales,
se agotaron sus fuerzas,
tras tirar de sus alas.

El cielo abrió sus puertas,
colocó alfombras rojas,
y entre coros celestiales,
pudo dar la entrada triunfal
a la estrella más bella.

A Ella, la mas amada
sonriente y altiva,
entre el Cosmos se desplaza,
cual centinela de los dioses.

Hoy
Diecisiete soles
y lunas la abrazan,
tras mudar sus estaciones.

Ella, mi reina,
la tierra abonada,
el sol de mis memorias,
mi luna soñada. 

Ella, mis cuatro puntos cardinales.
Transmisora de excelsas luces.
  
Siete estrellas coronan su alma
todas
resplandecientes de ilusiones
se vislumbran 
tras el jardin
que fuera suyo un dia.

Ella mi luz, ojos de cielo,
manos de rosas,
de hablar tierno, dulce y amable.
Defensora sin fronteras.

Mi tesoro, mi ejemplo de vida.
Altruista por naturaleza.
Mujer sin dobleces.
Amiga incondicional
de magna nobleza.

Ella,
esposa del aire,
hermana de la luna,
hija del sol,
abuela de las estrellas,
madre de la tierra.
Protectora del Universo.

Ella,
esencia latente
habita indemne
en su mundo finito.

Ella,
nodriza ausente,
sigue dormida entre el infinito.
 © Copyright  Máxima Hernández.

44. A MI MADRE: TE REITERO MI ADIOS
Madre de mi alma: Mi flor preferida, sin colibries a tu lado, ni mariposas ciertas, y tu, ingenua te abrazaste al ocaso. El reloj de arena se adelantó a tu vera. Mientras, me ahogo en llanto, esta nostalgia curte mis venas. Sabes que estoy triste, no resisto la llegada de este día. Dia oscuro, nuboso, sin alegrias, se nos llevó tu aliento, al dejarnos privados de un intenso dolor en el pecho, sin tu presencia física. No es tu culpa ni la mía, no hay culpables, simplemente, te adelantaste... a ese viaje infinito, tras la madrugada de aquel otoño ingrato, perecedero a tus dias. Te extraño, lo sabes, te  recuerdo a cada instante, tanto como el primer instante en que aun sin musitar palabras, vi tus tiernos ojos acariciar mi cuerpo sobre tu regazo. Seguiremos atadas, con el cordón que una vez nos uniera, aun sigue ligado a tu alma y la mía. Mi alma agradece a la tuya; a Ti, mi cuna mimada, manantial de amores.  Jamás he de olvidarte. Siempre he de amarte flor de mi vida. Te reitro mi adios, hasta tanto nos toque volver a compartir y disfrutar juntas de los manjares del cielo.
 © Copyright  Máxima Hernández.

45. A MI MADRE: DUELE SU AUSENCIA
El dolor que nos produce la partida de un ser amado, no posee definición alguna, porque no la existe. Por mas que algunos quieran encasillarla en esto o aquello, no, que va?. Mas aun cuando nos vemos en la penosa realidad de ver partir a una Madre. Ser este maravilloso, que nos permite vivir cautivos en su esencia misma, y quien desde allí nos alimenta tras aquel cordón que nos liga a ellas por siempre, y a la vez, nos regala su ternura y sentimientos altamente indescriptibles, momentos estos, en los cuales surge una complicidad inigualable e incomparable con nada mas. Cuando pasamos este desierto en nuestras vidas, es peor que ver el cielo derrumbado en nuestros pies. Ese vacío nos mutila el alma, y que no se supera con facilidad. Es una ausencia que duele en la piel, en los huesos, todo. Ese dolor, se mantiene verde, con el tiempo madura, a veces creemos que no, sin embargo, nos damos cuenta de ello sin proponérnoslo, lo revivimos cada vez que vemos partir a otra madre, bajo distintos escenarios y de ese modo, observamos como trascienden y fluyen nuestros afectos guarnecidos. Afortunadamente existen mecanismos que nos ayudan poco a poco a alcanzar un nivel de alivio. Por lo cual, orar y pedir Luz de lo Alto nos reconforta divinamente.
Hacen dieciocho años, sin mas ni mas, así como se evapora el oxigeno, como fluye el agua en manantiales, mares, ríos, riachuelos, cascadas y lagos, como se esparce el aire: sin despedida alguna, perdí a la mía, olvidarla, jamás, porque no puedo, ese sello indeleble que nos dona Dios, la vida misma, nos hizo, hace y seguirá haciendo Una. Percibo con frecuencia, su mirada de luz, su incondicional amor y apoyo, y aquella complicidad de mas que madre-hija: amigas-compañeras por siempre.  Mas, me vi obligada a decirle un hasta luego, con mi alma desgarrada, por cual espada de filo sangriento atravesándome cruelmente, dejándome desconsolada, presa, confundida, si, llena de incógnitas, parada allí frente a aquel frio suelo que tragara sus cimientos, dejándome huérfana de su cariño, sus mimos, sus..., confieso, que Yo no estaba lista para ese momento, obviamente, nadie lo esta, pero, todo fue tan rápido, un cerrar y abrir de ojos, si, un accidente cerebro vascular (ACV) la postró a la eternidad, domando su peregrinar habitual.  A Ella, Regina, mi entrañable Madre, es a quien debo lo que soy en su máxima expresión. Hoy, imito todas esas nobles y bellas enseñanzas que desde niña sembrara en mi alma, las cuales transmito a mis hijos, a mi padre, a mis hermanos, a mis nietos, a toda mi familia y a cada persona que amistosamente llega a mi vida. Estoy convencida, que de volver a nacer, la escogería nueva vez como mi Madre y así continuar nuestro binomio amoroso.  En cada luna la vivo, en cada estrella la observo. Estoy convencida de que el Altísimo la premió y continua premiándola con su gloria eterna. Desde entonces, la Luz Divina de mi Dios amado y el tiempo me han acompañado. Y desde aquí, un eco bajito, grita ahogado en cada sol una bendición especial de alma a alma. Amen.
Derechos Reservados: Máxima Hernández.

46. AUTENTICIDAD
Amo la gente auténtica, abierta, simple, de una sola cara, sincera, luchadora, humilde, que se acepta tal cual es, sin complejos, que no se vende, que sabe donde esta parada, que sabe quien es y hacia a donde va, que no se da por prebendas, que no le hacen falta adulaciones y que no se crece por nada ni nadie. Porque una persona así, es: completamente original y no imita ni es copia de nadie.
Por: maxima Hernández.

47. SOLO SURJO
No, no estoy en todas partes, solo surjo en aquellos umbrales donde soy bienvenida, celebrando cada amanecer, desde que el sol dispara mis energías y la luna irradia su sutil silueta. Solo estoy en la tierra de un lugar cualquiera, cubrierta de luz, apartando las sombras, cual eclipse lunar total, absorbente e intensa, pura, saciante. Voy y vengo de donde el mar me baña de olas pintadas, el aire me acaricia con su atrevida brisa, donde mi lengua maquillo de algas exóticas y trina mi voz cual apetitosa diosa.
MÁXIMA HERNANDEZ. © Copyright.

48. POR SI ACASO
Si por si acaso notas que el sol dejase de brillar, no te asustes, el, se esparce como le place, es solo que a veces se apaga para unos y para otros sigue alumbrando, no lo juzgues cuando se esconda, solo descansa junto al ocaso, espera paciente, y en alguna parte de tu alma, ha de resurgir al saludar el alba, acunando sus recargas de vigorosas energias, para nunca mas dejar de obsequiarnos el voluptuoso esplendor de sus rayos celestes.
MÁXIMA HERNANDEZ. © Copyright.

49. AYER Y HOY (A MI SOBRINO JESUS FIGUEROA)
Ayer
era tan solo
un pequeño ruiseñor
asido al pecho  
de una cuna
revestida  
de pureza y esplendor.
Alas prestadas
adornaban sus afanes
aseando su piel de bronce
sus ojos carboneados
y aquellos labios escarlata
alimentaban sus soles
Y Hoy
cubre nuestras auroras
saciando cada espacio
de huellas indemnes,
dicha
y amor.
Vuela alto
respeta el nido
e inunda al mundo
como todo un triunfador!
Por MÁXIMA HERNANDEZ. © Copyright.

50. SUCUMBO ANTE UNA LUZ
Sucumbo ante una luz excelsa, tierna y miel escarlata, cega mis sentidos, penetra en mi Yo sin permiso alguno, me posee, abarca mis zonas protegidas, saneando cada espacio habitado en mi misma, mi interior se somete sin voluntad, presa sin grilletes, sin voz sonora a quien pedir auxilio, no hay miradas curiosas por toda el área, todo palpita, y Yo, cual corazón volando con sus propias alas, tiemblo, como tiemblo ante aquella inefable presencia, mas, no temo, su candor me doblega hipnotizada, sigo ante sus pies sin exigencias, sus manos de plumas sacras lo devoran todo alcanzando mis ansias,  y Yo, vencida conjuro efluvios sagmagic.
MÁXIMA HERNANDEZ
© Copyright. (sagmagic:  la manera de yo expresar alguna acción sagrada-mágica, sagrada-mística)

51. AMO EL CLAMOR DE MANDELA (DECIMA)
Amo el clamor de Mandela
Si, ante usted y una estepa
Que se sepa, que se sepa
Yo no juego con candela
Que viva!, viva Mandela!.
Lo defiendo, quien pudiera
Con las garras de cual fiera
Pues lleva un mensaje paz
Fuera de poses ni antifaz
Sembrando amor en la tierra.
Máxima Hernández / Derechos Reservados

52. MONOLOGO: SOY MIRANDA (LOMA MIRANDA)
Decidí llamarme Miranda, de apellido Loma, como quiso la luna llamarse luna, y aquel astro reluciente denominarse sol. Crecí fausta, dichosa, libre como el viento, cual corriente que cruza de norte a sur, de este a oeste, saludando la aurora, bendiciendo el ocaso, contemplando los cielos, respirando universos, destruyendo fracasos.
Pasiva, cual esposa abnegada me sentaré a esperar que cambies de opinión, que te retractes ante tu cruel decisión, venderme!, oh no!, eso es injusto!. Me asusta!, si, pensarlo aturde mis sentidos, como habré  de explicarle a mis hermanas del aire, reflejos del viento, a la corriente que fluye de acuestas mágicas aguas, a cada flor que nace, o planta que crece, a los cascabeles!. Oh no!.
No te ensañes conmigo, solo, Soy Miranda, mujer divorciada de la vida vana, silvestre, de voz diáfana, llena de vida y muchas riquezas, dote sublime de la naturaleza. A cada instante me pregunto: que tienes contra mí?, que cosas tan grandes he hecho para merecer tu repudio?, acaso mi entorno te tiene indignado?, mira que muchos quedan hipnotizados!
 Hasta hoy, solo he vivido y vivo para darte vida, obsequiarte mis manantiales, el caudal de mis fuentes, invernaderos, mi flora, mis cascadas preñadas, un espacio inocente, resplandeciente, la ecología jamás vista, he puesto a tus pies: mi paraíso, mi silencio ambiental, algas y helechos, mis piedras preciosas, rocas, arrecifes, ferroníquel, mis bauxitas, mi oro ... mi virgen existencia.
Por mi te has paseado entre yates y botes, igual has gozado de románticas lunas y cálidos soles, mi pudor y vergüenza, mi yo sin reservas; hoy, me pagas haciéndome esclava, presa indisoluble de tu imprudencia, porque necios iracundos se llevan mi esencia, y ahora, justo ahora decides prescindir de mi secuencia, entregándome a los brazos de un postor de quinta sin rubor ni clemencia.
Denigro tu insolvencia, tu irreparable miseria, mira que venderme para saciar tu vileza, mis prendas te reclaman ante tanta bajeza, no tienes conciencia, me atrapa la inercia, la ausencia, y el sentirme indefensa, cuando un falso rey su pulso no doblega. Cascadas hermosas observan llorosas, se encelan las hojas que yacen caídas, tras las ráfagas de tu codicia.
 Acaso me has preguntado si deseo irme con Don Barrick Gold?, no verdad?, cuan ingrato eres!, no eres más que un ruin!, cobarde!. Luego de tantos manjares que juntos degustamos, de indescriptibles ocasos y auroras por mi regalados, tristemente ceñida a la cintura de cada planta, o tal vez arropada a mis efluvios, mas, desde mi cama forestal, con mi espada en los labios varias cosa te aclamo.
 Sabes?, aun no respondas a lo que llamas incongruencias, entérate de una vez que no deseo ser tu presa, ya no irrumpas mi belleza, devuélveme la paz que has estado hurtando, te exijo mi libertad. Ven, pulula entre mis oídos por un instante, sutil y suplicante, acariciando mis sentidos en tono bajito, dime: por qué tus furias incesantes?, por qué te aferras en dañar la Madre Naturaleza?
 Si me vendes o dañas, apagarás mi voz que alegre entono con la visita del alba, las aves no encontrarán posada, se secarán mis fuentes, cegarás mi mirada, dagarás mi alma, se me irá la vida!. Me revelo contra ti, ya basta!. Con donaire te digo: déjame, voy a vivir en paz!. Y en tono estruendoso cantaré "Que viva Loma Miranda!. Que viva! … Que viva!"
MÁXIMA HERNANDEZ. © Copyright

53. MI ALMA PENDE DE LA SUYA
Mi alma pende de la suya
Como penden mis labios de su boca
cual reloj la mía toca
buscando su eje
como loca
que tras su tic, tac, toc
gira, gira y gira sin detener su paso
escondida entre cristales
y manecillas
que asustadas
anuncian una nueva jornada
Ay!, mi alma pende de la suya
como pende el sol
de cada dia
merodeando los bostezos del aire
que a pecho abierto
se abraza de una suave brisa
que cansado se acuesta
y se levanta
al despertar el alba
Mi alma pende de la suya
como penden mis ojos de su mirada
aun se vista de llantos incesantes
agobiada, encarcelada de si misma,
enferma
acunada a delirios
que impunemente
se marchan
cual estrella lejana
o tal vez!
prendida a los ojos de una luz invasiva
mas parecida al claro de la luna
reflejos de noches
de pasiones y fortuna
Si, mi alma pende de la suya
como penden mis manos de su cuello
adornada de espumas
de escombros, escaparates
decepciones y desconsuelos
borrando memorias
soltando sus yerros
atrapando laureles
y, por que no?
surcando suelos
libre como el viento!
y asi,
mientras viva pendida a la suya
ha de seguir sufriendo
o proseguir viviendo
Mi alma pende de la suya
como penden las almas
nobles, ciegas 
impacientes
de un amor enamorada
prendida a lo intangible
en medio de encuentros
sublimes 
impredecibles
que vuelven a sus orígenes
sin rencores
complacidas
e inefablemente ... liberadas!
De: MAXIMA HERNANDEZ. Derechos Reservados de Autor.

54. NUBES LLOROSAS
Nubes llorosas bañan la aurora, cuales fuentes esparcidas tras espacios soslayantes; estruendosos truenos invaden mis ventanas, y Yo, desde mi estancia, silente aprendiz, frágil me deslizo desde que apunta el alba, musas silvestres amanecen mis efluvios, me doy permiso a hurtar entre sabanas sacras, desordeno mi silueta, una voz ronca hace ecos en mis sentidos, y mientras, un rayo fulmina la cuenca donde fluyen mis anhelos, y así, vislumbro cenizas, en la ruta oculta, donde yacen mis deseos.   
MÁXIMA HERNANDEZ. Derechos Reservados © Copyright.

55. ARCOIRIS DE ILUSIONES
Tejo entre mis dedos
un arcoíris de ilusiones
que desato con la brisa
al sentarse la aurora
y mientras,
aguardo silente
a que llegue el ocaso.
De: Maxima Hernández. Derechos Reservados.


56. EN BUSCA DE UN NUEVO AMOR
 I
Salí en busca de un nuevo amor
Calle arriba, calle abajo
Nadie por aquí 
Ni del otro lado

II 
Cansada de vagar
Una tarde de frio invierno
Encontré a un ruiseñor
Que me miraba asustado
Cual ingenuo, entre su jaula
  
III 
Lucia escondido de sí mismo
Sentado sobre yerba mojada
Ojeroso, hambriento
Cual loco, hablaba solo!
E irrumpí su mundo
  
IV 
Le miré, haciendo galas coquetas
Me miró,
escondiendo su expresión
nos miramos!
Cuales ilusos, sin ilusión!
  
Le di confianza
 Sacudió sus alas
 Sellé  con mis labios su expresión
 Se incorporó
 y alzó  su vuelo

 VI 
Al trinar de su canto
Espabilé mi mentón
Pegaba a mi pecho
Cada nota que al aire
Obsequiaba su corazón
  
 VII 
Dueños, de dos mundos diferentes
Dos lunas sin razón
Ya el ocaso pasea mi lecho
Solo pájaros, paisajes y azares
Sacian mi vocación
  
VIII 
Y entre miradas copadas
De magia y seducción
Encontré lo que buscaba
En el tiempo y el espacio
Un ruiseñor me enamoró! 
De: Máxima Hernández. © Derechos Reservados del texto.

57. COLIBRI ENAMORADO
En medio de un apuesto jardín
divisé a un gallardo Colibrí
Una de sus alitas le impedía volar
Se encontraba quebrada
Por el paso del ocaso
No le miraban las flores
De la primavera, ni las del verano.

II
Lucia triste e impávido
Su pico acabado
De mirada abstracta y lejana
Le pesaban sus pupilas
Le pesaba la vida
Le pesaban los años.
  
III 
No volaba desde allí
Lleva el alma golpeada
Lo besa la lluvia
Lo acaricia el sol
Le duerme la aurora
Y su flor más preciada
Se encuentra recién nacida
Tiembla, gime de frio

IV 
Se enamoró aquel Colibrí
De su flor tan esperada
No se aparta de su espacio
La piensa, la observa
Le canta 
La vela 
La pica,  
La encanta! 
Impaciente la esperó
Transmutando su interior
Sanó sus alas
Su vida de alegrias llenó
Y con tierna mirada
le decia: no mueras mas
Pues no podria vivir
Sin el néctar de tu amor! 
De: Máxima Hernández. © Derechos Reservados del texto.

58. PETALOS DE ROSAS
Con pétalos de rosas rozo mis labios
obsequio del aire sin agravios.

Pétalos de rosas tiernos y vivos
llegan a mi vida como incentivos.
  
Pétalos de rosas latentes a cual toque
delirios que el alma ansias enfoque.

Pétalos de rosas perfuman mi aurora
esparcidos en el viento, sin prisa ni hora!
De: Máxima Hernández. © Derechos Reservados del texto.

 59. NO ME PREGUNTES
No preguntes de que yace
no preguntes de que adolece
yace como la flor que nace
se esconde cuando anochece
enjuaga la aurora de espantos
vaga corriéndole al frio
mientras eleva sus cantos
cuando se acuesta en el rio
que esconde?
a nadie importa
su luz todo responde
feliz su jornada acorta. 
De: Máxima Hernández. Derechos Reservados.

60. DE PASEO HACIA EL INFINITO

Con alas finas, de blanco y bien copadas
descendió hasta su almohada 
aquella sombra conocida, impetuosa le visita
de fría mirada, vestida de sutil brisa
coquetamente una carta le mostraba, sin apuros ni prisa
mientras su rostro variaba, musitaba una risita
entre líneas torcidas decía:
"traigo entre mis manos las respuestas
a cada una de tus llamadas
las que he de pagarte con creces
tal cual las mereces.
Vengo a mostrarte un paisaje
antes que vayas de viaje
dibujado de viscosos colores
con los mejores óleos
completamente a tu antojo
a ti lo entrego gratuitamente, sin enojo
es aquel que está a lo lejos
majestuoso paraíso!
lo obsequio sin compromiso.

No hay culturas ni abolengos
se habita sin poses ni complejos
así sean realengos
de exuberantes adornos
frente a sus contornos
donde abunda el perfume de las flores
se camina sin temores
ángeles alegres en permanentes vuelos (tours) 
se reside feliz sin etiquetas (glamour)
cada día es una fiesta
resuenan cantos de ayes y aleluyas
hasta bailan las cabuyas!.

Visitantes del viento en carruajes
sin atuendos ni ropajes
con rumbo hacia el infinito
de aquí hacia allá
todos anotan la malla
unos de frente, otros de espalda
en pantalones o falda
ya he montado tu equipaje
sin pintar tu mundo finito
mas, nada traigas contigo
es todo cuanto te pido.
siempre escuché tus clamores
mas, te doté de amplias alas,
y riendas sueltas al globo
y así volaras libremente
como sato residente
hoy atento los respondo
mi promesa he de cumplirte
en mi mira siempre estuviste
no pasaste desapercibido.

Para este ameno trayecto
me hice de esta canasta
tiene tu nombre inscrito
en mi alma lo guardo transcrito
cargo tu tristeza conmigo
todas tus quejas, dolores y vacíos
el hacinamiento en que has vivido
te ganaste mi piedad!

No te llegó mi olvido
y tras un pulcro silencio
en tu vuelo aterriza
quien te asistió en la enfermedad
tu muda y amiga soledad
esa eterna compañera
de maniobras y campañas,
fiel y atenta a todas horas
hoy consumo tus tarjetas de llamadas
Serás feliz!.
 De: Máxima Hernández. Derechos Reservados de Autor.

61. MI PUEBLO SUFRE Y LLORA
Mi pueblo sufre y llora, cual indigente indefenso, tras soles y lunas, sus lágrimas ruedan entre calles y vuelan hacia el olvido, han sido secadas con un manto ensangrentado. Sus dolores y quejidos, oídos necios lo ignoran, los maltratan, y cuyos ecos a tantos ni los inmutan. Sí, mi pueblo sufre, llora y además sangra, cual niño abandonado, que yace en las calles, sin alimentos ni techo que albergue su pecho, cual anciano transitando con sus pies descalzos, desgarrados de tanto deambular. Mi pueblo sangra en el alma, perdió su cama, no tiene calma. Hoy se viste con sus galas de sangre, vacio y soledad. Mi pueblo muere en el más vil de los silencios. Sus palmeras rasgan la tierra, sus ríos subyacen vacíos. Sí, mi pueblo sangra profundo y emula una sonrisa inexistente. Se quita el antifaz y nos brinda su mejor faz. Mi pueblo sufre, llora y sangra, y con el paso de otros ocasos y albas, poco a poco, se desvanece. Más, siempre reverdece y se reviste de fortaleza ante cada adversidad.
De: Máxima Hernández. Derechos Reservados de Autor.

62. JUBILOSA (SONETO IMPERFECTO)
Jubilosa navega mi cabeza
al rozar una dulce primavera
aún no sea esta la primera
mas, la absorbo con franca sutileza

Tomo un candado y atrapo la tristeza,
sin temor visto de azul mis quimeras
digo adiós a esas épocas lisonjeras
renazco feliz ante basta belleza

Ay!, y silbaré gozosa mi canto
y saltarán joviales las estrellas
inundándonos de luz por doquiera

Y, con efluvios sellaré mi encanto
que celosa guardo, cuales doncellas
frágil y apetitosa cual quisiera.
De:  Máxima Hernández. © Copyright.


63. NO HABRA TRISTEZA
El día que me quieras
daré la bienvenida a esa nueva vida
donde  florecerá otra vez mi vida
que traerá consigo a una hermosa primavera

Ya no habrá espacio para la tristeza
quedarán atrás tantas quimeras
y lucirán atrapadas esas épocas lisonjeras
dando lugar a un renacer saturado de belleza

Entonaré alegre mi canto
y brillarán en el cielo las estrellas
esparciendo su luz por donde quiera

Te mostraré mi mayor encanto 
que he guardado celosa como las doncellas
y tan solo ha de  ocurrir ese día que él quisiera. 
Autor: Máxima Hernández. © Derechos reservados del texto.

64. EL CREPUSCULO
Amanecí escuchando
el silbido del crepúsculo,
le sorprendí acechando,
cual toque minúsculo
si,
tras mi ventanal estaba mirando,
le sonreí y me sonrió.
Se acercó a mi oído
y a mi alma
palabras de vida musitó. 
De: Máxima Hernández. © Derechos Reservados de autor.

65. DE RAMAS Y HOJAS SECAS
De ramas y hojas secas
se viste el otoño
se muda de casa
cuelga enseres
la noche se intimida
el día se torna cada vez mas corto
desde allí, alguien lo pasa sin norte.

En la faz terrenal por todo pecas
poco vale un retoño
rutina que pasa
lo mismo eres
por mas que se mida
se agota el oporto
que a ti nada importe

Ay!
ya protesta el otoño
cabalga sus pasos
muy lento y cansado.
De: Máxima Hernández. © Derechos Reservados de autor.

66.  VACUNO EL PASO DE LOS DIAS
Vacuno el paso de los días
con pócimas magistrales
sello un arduo trabajo
los visto de pétalos abiertos
y decoro de alegrías,
de risas al viento,
tenues cantos
y dotes de cortesías.

Días que acuno de exuberantes melodías
cuales notas angelicales
otorgo a cada uno el ritmo que trajo
momentos ciertos
satisfechos de ambrosias
y aquello que siento
cual musa preñada de encantos
y pulcras poesías!. 
De: Máxima Hernández. © Derechos Reservados de autor.

67.  RECUERDOS
Como no recordarlo,  era noche invernal, transitaba solitario, cubierto de lana bravía, su paso cansado, el peso del otoño cubría su faz, sin norte, nada en su mente, de repente, dos montañas se interpusieron en su camino, detuvo su paso, observó el grosor de las novedosas aparecidas, expedían un olor a tierra recién mojada, su alma sintió una mágica estocada, perdió el control, quedando eclipsado por el esplendor del universo y volcóse tras aquellos exuberantes monumentos, y colapsó el espacio.  De: Máxima Hernández.
© Derechos Reservados de autor: Máxima Hernández. 

68. SOÑAR NO CUESTA NADA
Soñar no cuesta nada, así escuché decir tantas veces a mis mayores, cuando aún era una infante, luego crecí, haciendo galas de una hermosa y digna adolescencia, donde los sueños se vislumbraban cual princesa encantada, que espera tener la dicha de que  algún dia apareciera de la nada un príncipe azul que la rescatara, tal cual, como en los cuentos de hadas.  
Una mañana, no deseaba parar de mi cama para nada, era uno de esos días de flojeras, mi madre me llamaba para que despertara a ver nacer el nuevo día que llegaba, y así dar inicio a las jornadas que nos regalaba la luz del alba, y siempre lo hacia tan llena de amor y con esa dulce voz que la adornaba, de manera súbita llegó a mi habitación y me encontró adormitada. Pareciera, como si algún ser especial me hubiese tomado en sueños aprisionada.
De veras que estaba poseída por una fuerza mayor a las mías, que me hicieron viajar más allá de mi imaginación, joven, tierna, con la inocencia aún en la mirada, y con la leche conservada entre mis labios escarlata, así, llena de temores e ilusiones a la vez, sin poder precisar lo que sería mi mañana, pero que sin embargo, en aquella ensimismada manera de sentirme abstraída, di riendas sueltas a escenificar mis metas, las que veía al alcance de mis manos.
Y soñé, que era una mujer grande, no en estatura, pero si en otras áreas, de esas, que jamás se detienen para alcanzar sus mas caros anhelos, de esas mujeres que no se detienen ante la nada, para quien cada día es como una caricia soñada o tal vez, es, como el beso que nos regala el aire cuando nos regala una angosta brisa, motivándonos siempre a transmitir una exquisita sonrisa, mas, viviendo poco a poco y así sin prisa.
Y mientras soñaba, podía verme instruyendo a multitudes e inyectándoles fuerzas y energías a todos cuantos por mi vida pasaban, llenando de alegría sus propias vidas, regalándoles la alegría que significa recibir cada mañana y motivándoles a levantarse cada vez que se vieran de bajadas, como a tantos, en distintas circunstancias pasan, y me vi haciéndoles cambiar sus actitudes derrotistas en esos momentos de sus existencias pesadas.
Y así, seguía soñando y de tanto soñar, soné que encontré a un príncipe azul, con quien traería cuatro astros, con unas luces extraordinarias, pero que luego ese príncipe me traspasaba una espada, y que luego se convertiría en sapo, desde el momento que de mi lado se marchara, mas, con su partida se abrirían las puertas que darían paso a mi propia realización y desarrollo como mujer, madre, hermana, amiga,  profesional, poeta e intelectual.
Y entre tanto soñar, soné que todo lo lograba, el amor de Dios, una bella familia, unos amigos maravillosos, una vida bendecida, plena, próspera, radiante, pero sobre todo, una vida repleta de felicidad por haber soñado que igual había alcanzado todas y cada unas de mis metas añoradas y así, desperté risueña y encantada, llena de mucho positivismo para llevar a la practica la realización de esos anhelos que todos llevamos dentro.
Soñé además que hasta las olas de un ancho y furioso mar me abrazaban, arropando por completo mi silueta destapada, que todas ellas me servían de frazadas. Que me pasaba la vida como una ninfa enamorada, donde la luna era mi cómplice al poner a mi disposición exquisitas madrugadas. Que el sol quemaba mi piel morena dorándola sin permiso al ponerse cada solsticio.  
Y así, entre sueños, anhelos, añoranzas, tropezones seguidos de inmediatas alzadas, y realizaciones de metas soñadas, felizmente al despertar descubrí: que dejando a Dios obrar en mi vida, actuando con perseverancia, sin dañar a nadie y actuando positivamente, todo lo podía adquirir, porque definitivamente, soñar, …  soñar no cuesta nada!!
De: Máxima Hernández. © Derechos Reservados de autor.

69. AMO EL AMOR ... AMO LA VIDA
Amo el amor … amo la vida
A Dios, el aire, la suave brisa
y la dicha de tener una hermosa familia
Amo el roce de unos ardorosos labios
y el placer de degustar ávidas caricias!
Amo el universo
que me regala un beso
Amo el buen vino
una amena compañía
Una mágica noche ...
y sus derroches
Amo el baile, la poesía
el canto, la música
las bohemias y ambrosias
Amo el Cosmos, sus constelaciones
el tiempo y sus estaciones
Amo caminar el Olimpo bien temprano
y platicar despacito junto a Ulpano
Amo ver el ocaso cuando el mar lo acuna
verme reflejada en las estrellas
y sentirme abrazada por la coqueta luna
Amo la alegría
de no sentir brumas
Amo sentirme plena
y complacida
Amo una tierna mirada
penetrante y embriagadora
Deleitarme extasiada
sin prisa ni contratiempos
Amo la libertad
la buena vida
y mas que nada ...
amo ... la satisfacción
de sentirme ... viva!...
De: MAXIMA HERNANDEZ. © Derechos Reservados del texto.

70. ENTRE SUSPIROS Y GEMIDOS
 Una noche mágica y una agradable compañía
frente a dos copas de vino
Entre luces tenues
y provocadoras
una varonil silueta
y la de una musa enamorada.
Bailes al son de la oscuridad
oh!, cuanta majestuosidad!
Besos de unos labios ávidos
de otros ser devorados
caricias desenfrenadas
excitantes, alocadas
Un si ... un no
un espera, un después,
un ahora, un mas tarde.
Un suspiro ardiente
un gemido estremecedor
un susurro cosquilleante
Otro suspiro
un nuevo gemido
y otro mas ...
El, navegó entre mis mares
yo, naufragué en su puerto
Y así
entre suspiros y gemidos...
Elevé su marte
hacia alturas indescriptibles
Y El, inundó mi venus
de manera irreversible
Y asi
entre suspiros y gemidos...
El, se llevo mi esencia
al hacerme su presa
Y yo, doblegué su ego
dejándolo sin aliento
al hacerlo ... mi reo.
De: MAXIMA HERNANDEZ
© Derechos Reservados del texto

71. DESDE QUE LA DEJARAS
Desde que la dejaras
vive desesperada
ansiosa, llena de ti.
Todos murmuran
hasta cuando ha de vivir así
triste, llorosa, sin alegrías que contar
sin nuevas historias y casi sin vida?
Ya no mira aquel reloj
hoy, acuna su pelo blanco
su mirada circula en el espacio,
se siente perdida
ya no usa aquel vestido
los años la han visitado
así, como llega el ocaso
sin haberse percatado
y nadie le hizo caso.
Y, cual ilusa enamorada
aun le espera en el lugar de siempre,
yace pendiente
a cambio de nada
y así se lo pasa
desde enero a diciembre
escribiendo y rompiendo sus cartas
cual mujer sin cárcel y acuartelada
transita con su chaleco
revestida de profundas
y ondas penas
adolorida hasta los huesos
por un intenso amor decepcionada
necesitada de sus amigas abejas
las buscó entre las colmenas
y asi curar la amargura de sus días,
de repente
contempla el cosmos de un lado al otro
con aquellos inmensos ojos
destilando sangre coagulada
si, brotaron de su alma desolada
ha quedado llena de incertidumbres
de confusiones y enojos
mientras, sin ton ni son
entre llantos y dolor
se aferró a una palmera
desde que aquella noche
cubierta de inocentes estrellas
todas bellas
ante la luz de una muchedumbre
montado en un colonial coche
marcharas hacia la cumbre
frente a un teatro de primera
partieras en brazos de la otrora
la luna entristeció
y observando aquella hazaña,
la miro, la tomo entre sus manos
y junto a ella también lloró.
De: Máxima Hernández. © Derechos Reservados de autor.

72. VULNERABLE Y OLVIDADO
Lacónico cabalga sobre un hilo, su propia vida se encuentra al borde de un filo, galopa de aquí hacia allá, sin rumbo fijo, enmudece, todo lo calla, siempre fue buen hijo, transita sumergido en sus recuerdos, yace en el mundo de los cuerdos, una sombra arropa su ser, luce despistado, vulnerable, sometido a ese ayer que tanto daño le hiciera, que lo conminara a lo que es hoy, lucir mejor quisiera, su mirada luce vaga, perdida y triste, sin deseos de vivir, cansado de comer alpiste, pobre alma enamorada, que le posee de manera desorbitada, amando sin ser amado, sin destino cierto y desilusionado, que pasos piso sus pasos?, cuanto dolor habrá sentido?, tonto y desprotegido, si, intangible y desposeído, por muchos marginado, cual niño de orfanato, sin cariño, poco sato, sin luces ni horizontes, trepado entre montes, sin cuna que lo albergue ni caricias que lo arropen, a merced de que lo adopten, aunque muchos lo corrompen, inseguro, cual chicuelo inmaduro, de la vida enamorado, y de conciencia acomplejado, marchitado, amante de sus sueños, de rostro sin colores, lejos de todo, olvidado por sus amores.
De: Máxima Hernández © Derechos Reservados de autor.

73. DE MUJER A MUJER
Indudablemente existes, lo se, mas, poco importa que pronuncie tu nombre, no me interesa, sin embargo, puedo decirte señora, pienso que ha llegado la hora de que hablemos de El de mujer a mujer. 
Es mi marido, Dios bendijo nuestra unión para que el hombre no la dividiera. Y resulta, que ahora también lo es tuyo, que ironías tiene la vida, jamas pensé recibir esta estocada en el alma, me creí su única dueña, que ilusa fui.
 Luché duro a su lado, de sol a sol. Desde la nada, fomentamos un hogar, la vida nos premió con hermosos retoños, todo marchaba bajo las reglas del Creador, hasta que tu sombra cruzó frente a su vereda. 
Te hiciste cómplice de una cigüeña, truco infalible de sabias amantes, lo lograste, cedió ingenuo a tu técnica, cegado por el desasosiego infernal que abrazó sus pensamientos, endureció su corazón, y asi, llegado el ocaso, como un ladrón, tomó sus enseres y nuestra hoguera abandonó. 
Por días anduvo como un loco perdido, contigo, sin mi, y sin nuestros críos. Hoy los cuidaré y guiaré sin el. No te daré las gracias, aun no, mas, me recordarás dia a dia, pronto lo entenderás, no lo conoces como yo, te pagará con la misma moneda.
No lo juzgues cuando te llame por mi nombre, ni le reproches cuando en su nuevo lecho llore, tus hombros no saciarán su torpeza, como tu, vivirá preso de si, condenó su conciencia. 
Hoy eres mi sombra, aquella que en parte desvió en noventa grados la puerta de mi felicidad soñada, pronto seré la tuya, pero en sentidos opuestos, ya no lo quiero, desde ahora comienza tu carma, no te lamentes y mucho menos te asustes cuando en vez de lagrimas de tus retinas broten manantiales de sangre. 
Pasarán muchas estaciones climáticas, se acostarán sendos días ceñidos al ocaso, posará la luna en cada anochecer, y una vez más despertará el alba, y otro sol quemara mis entrañas. El, planeará su retorno al nido, y será tarde. De mujer a mujer: te lo cedo ... es todo tuyo, ya no me sirve, ... y tu jamás leerás estos versos.
 De: Máxima Hernández© Derechos Reservados de autor.

74. UN NUEVO CAMINO
Sigilosamente tomaré mi mochila
alimentos, tenis, un par de jeans y blusas
un foco, alguna que otra pila
marcharé despacito y sin excusas.

Buscaré un nuevo camino
sin menoscabo de mi buena suerte
que me ayude a encontrar otro destino
y me haga cada día más fuerte.

Y daré riendas sueltas a mi vida
lanzando un estruendoso quejido al viento
evocado ante una ruta no conocida
y que el aire sea testigo de lo feliz que hoy me siento.

Ah!, Solo una cosa me falta empacar
para dejarlo tirado en el camino, tus mentiras y tu olvido
y tantas marcas que quisieron mi alegría opacar
e intentaron dejar huellas a causa de un amor perdido.

Y así, frente al mar como testigo
sobre la arena lanzaré una hermosa rosa blanca
que me purifique y llene de paz ante tu cruel desabrigo
y solo la habrá de encontrar quien me brinde su alma franca.
De: Máxima Hernández ... © Derechos Reservados de autor. 

75. MI VENGANZA
Has vuelto de nuevo 
mira nada mas cuanto desaliño
arrepentido y henchido de alegría,
para volver a llorar sobre mi pecho,
como un afortunado niño. 
Ávido de tomarme 
de renovar el nido
acunarme entre corpulentos brazos
como un loco despavorido
mas, hay algo que no he dicho aun
ya no eres bienvenido.
Y sin embargo, voy a amanecerte
esconderme entre tu piel
a media luz quererte
y sorber toda tu miel.
Asirte todo a mi
darte todo mi cariño
que te sacies y tomes todo 
y que rasgues mi corpiño.
Cuantas cosas he de hacerte
macho insolente
infiel y engreído
porque has vuelto!
dime, quien te has creído?
igual voy a anochecerte
entrelazados en un mismo riel
y luego de saciarme toda
junto al alba me iré en silencio,
sin dar vuelta atrás, ni mediar palabras
ya veras, aprenderás a sentir 
como duele la ausencia de un amor 
segura estoy que será mas fuerte tu dolor
y yo, llena de satisfacciones pagadas
degustare con gran sabor
el néctar del sufrimiento que experimentaras
cuando te veas perdido sin ton ni son
sabes? será mi mejor venganza
como pago a tu cruel olvido.
De: Máxima Hernández ... © Derechos Reservados de autor. 

76. COMO DUELE (POEMA A MI MADRE)
Aquel otoño se llevo su último aliento
causando profundo dolor a todos
y sin importarle el vacío que ahora siento
al desprenderme de sus tiernos codos

Mas, que ya no estés duele, como duele!
 Y duele, si, duele
como duele el alma calcinada
porque aun tu ausencia le muele
por ti oh madre amada!

Mas, que ya no estés duele, como duele!
Y mientras mas tiempo pasa
mas duele tu involuntaria partida
y sigues siendo la reina de la casa
y por siempre la mas querida

Mas, que ya no estés duele, como duele!
Solo Dios ha trabajado nuestros vacíos del alma
Jamás nadie podrá llenarlos
solo Dios nos devolvió la calma
pues no habrá como tu quien pueda ocuparlos

Mas, que ya no estés duele, como duele!
Mas, duele no verte
no poder escucharte
va mas allá, es un dolor muy fuerte
desde que deje tu cuerpo yaciendo inerte

Mas, que ya no estés duele, como duele!
Dieciséis años  morando en la eternidad
gozosos allí todos han de estar
porque un alma noble como la tuya
esta llenándoles de felicidad

Mas, que ya no estés duele, como duele!
Cuan vulnerable es el alma
quien aun gime de dolor
y no estas para tocar mi palma
porque un otoño me robo tu amor

Mas, que ya no estés duele, como duele!
Porque un otoño cegó tu existir
porque un otoño me dejo sin ti
porque un otoño te llevo lejos
dejándote impávida y fría: madre de mi alma
Mas, que ya no estés duele, como duele!
De: Máxima Hernández. © Derechos Reservados de autor.

77.  ES NAVIDAD
Villancicos mañaneros,
saludan la comunidad,
despierten vecinos y hermanos,
se acerca la navidad!
Salgan en ropas de cama
saluden la brisa que nos trae
un despertar diferente
con música, risas y cantos
un jengibre bien caliente, 
unas dulces galletitas y el calor de nuestra gente. 
De: Máxima Hernández. © Derechos Reservados de autor.

78. NATALICIO DE MI NIETA LAUREN
Es tu natalicio!!
Hoy cumples tus tres anitos
septiembre cuatro lo trae consigo
por eso llenos de algarabia
a celebrarlo vamos contigo

Vamos nieta querida!
invitemos a tus primitos
a papito y a mamita  
y a todos tus amiguitos

Llamemos a todos tu tios
y que no falte tu abuelito
y nos traiga a tu bisabuelito
para que todo quede bonito

Compraremos dulces, sombreritos
globitos, refrescos y bizcochitos
tendremos musica apta para ninos
y de paso a un payasito 

Rifas, concursos y jueguitos
a ganar va cada ninito
que haya de participar
solo para divertirlos

Todo esto y mucho mas
aunado a nuestro carinito
asi donde quiera que esten
estaran siempre contigo

Y asi con todos reunidos
a festejar juntos tesorito mio!
porque de nuevo ha llegado
el dia de tu natalicio!!.
De: Máxima Hernández. © Copyright Derechos Reservados.

79. ME IRE DE COMPRAS
Me iré de compras. Y entre las cosas que integrare a mi Nuevo inventario de haberes, elegí un pequeño borrador, con el que borrare antes que nada, tu nombre de mi memoria, hasta que no se vean ni tus iniciales; sin dejar nada en tu marco, e igual borrare tus insignes mentiras y payasadas, eliminando todas las huellas que dejaste por donde transito.
De igual modo, me abasteceré de sendos lienzos y pinceles, hojas blancas, de los oleos mas viscosos y de todos los materiales que sean necesarios para poder desprenderte y transformarlo todo. Y una vez se haya desaparecido por completo tu imagen, nombre y apellido, con mis manos dibujare otro rostro, que no se parezca al tuyo, ni a tu figura, y mucho menos que no haga uso de tu ruin, falta de hombría y tosca conducta.
Le otorgare unos ojos, color azul del mar, en los cuales exista una hermosa mirada, que al chocar con los míos, me avisen que ha llegado un nuevo renacer a mi vida, que hagan romper con la inercia que hasta ahora estaba sumergida.
Le colocare unos nasales, que desde lejos aprendan a olfatear el dulce olor a piel fresca, con fragancia de mujer noble, que puedan detectar la avidez y prestancia a sucumbir al aroma que combine con mi piel.
Dibujare unos carnosos y frondosos labios, que me llenen de excitantes besos, pudiendo hacer encender cada fibra que forme parte de mi cuerpo, haciendo calcinar mi ser de un solo beso, que sepan endulzar los míos con sabor a miel, y que de un girón me hagan estremecer hasta mas no poder e irrumpan con todo cuanto en mi se pueda desprender.
Le colocare una sedosa cabellera de color oro, cuyas hebras puedan unirse a las mías escondiéndose entre soles, esparciéndose entre el viento al nacer cada día.
Y le asignare un cuerpo con silueta masculina, que pueda ceñirse a mi figura sin culpa alguna, pudiendo asirse a mi cintura hasta provocar una intensa desembocadura, que me atrape, y junto a mi haga mil travesuras, que atraviese cada rincón de mi tersura.
Lo dotaré de dos cálidas manos, con las que pueda atreverse a retocar mi propia pintura, y así, le otorgare todos los demás órganos que le sean óptimos para sucumbir a momentos mágicos, llenos de amor y lujuria.
A ese rostro, a esos ojos, a esos nasales, a esos labios, a esa cabellera y demás áreas que le adornan, en unión a todos los miembros y órganos de ese cuerpo, les daré vida y facultare de todos sus sentidos, para que al cuerpo mío hagan estremecer.
Y permitiré a esas manos que me quiten aquel falso pincel, y lo conviertan en otro de mayor destreza, que adopten la vida por mi otorgada, que sepan desplazarse sin permiso por mi silueta, que atormenten mi femineidad, dando forma excelsa a mi figura morena.
Y como para mí ya no existes, y no espero que vuelvas a aparecer, así te lo propusieras, contigo no habré de retroceder, pues fuiste tiempo perdido, muy mal invertido, sometido a ese pesadumbroso ayer.
He de dar riendas sueltas a todo mi ser, para al oleo pintar y plasmar nuevas semblanzas de otro ser en mi armonioso ser que pueda hacer resaltar con alegría la luz que traiga a mi vida los rayos solares de un nuevo amanecer, que te impidan ser mi sombra, y que solo seas, ese inverosímil ayer.
De: Máxima Hernández. © Copyright Derechos Reservados de Autor.


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