domingo, 6 de marzo de 2016

ELELLA




ELELLA



I
Mientras descubro tus misterios ...
Destapo el telón del ocaso
que habita en tus ojos de seda
Acaso eres, el manzano prohibido?
O tal vez, eres...
la primavera vestida de verano?
II
Acaso serás, cual oruga mundana
teñida de dulzura
A veces agreste,
o salpicada de picor?
sabes?
Igual me da
que seas larva
que guardes o expandas tus anillos
a donde te plazca!
III
Será que eres el amor
atrapado entre faldas
o insulsas braguetas?
O a lo mejor, eres...
la Torre de Babel?
o tal vez, eres...
alguna oscura silueta
ceñida a cualquier marioneta?
IV
Serás Adán?
Serás Eva?
Será que eres ...El?
Será que eres ...Ella? .
Mientras, en cambio,
te llamo... Elella!,
Derechos Reservados: Máxima Hernández.
V
Que buscas Elella?
Que escondes tras tu ingenua mirada
A quien invitas
a fundir tus cerrojos?
Dime
Por quien suspiras al caer el alba?
Con quien sueñas cuando duerme el ocaso?
A quien dedicas el despertar de la aurora?
Dime
A quien amainas
tras tu fausta sonrisa?
Derechos Reservados: Máxima Hernández.
VI
Si tan solo fueras El,
cuan distinto seria
sentarnos sobre el seno de la luna
o quizás!
frente al desván
seducidos tras el ardor
de un buen vino tinto
y dejarnos fundir
tras el fuego feroz
de la chimenea viviente...
entre estas piernas
Derechos Reservados: Máxima Hernández.

VII
Que rayos buscas atrapado
en un cuerpo fantasma?
Por cual musa vistes de El,
si el viento aclama
te sabes Ella?

Por que ocultas tus faldas
tras burdos calzones
si al sonar el rio
ya bailan los ruiseñores?
Derechos Reservados: Máxima Hernández.


VIII
Elella
feliz habita en las profundidades
de la Europa Medieval,
deambula entre las sombras de cupido
confundiendo al reloj
que ciñe sus sueños.
Fiel a sus ilusiones
a veces troncas
otras borrosas
tras el cúmulo de sus páginas
A veces vaga alegre
otras sin alma
gravita en el espacio
de sus dioses parisinos.
Derechos Reservados: Máxima Hernández.
IX
Elella
teje cada sueño
entre sus surcos
vestidos de niño.
Derechos Reservados: Máxima Hernández.
X
Le conoce usted?
Es posible que este en tu mesa
sentado frente a tu sombra
o tal vez
le has visto extasiado a tu lado
sin que estés enterado.
Tantas veces se oculta
tras tu espacio sideral
posesionado de tu cuerpo
cual misterio atormentado.
Deambula solo!
fluye solo!
emerge solo!
vuela solo!
Derechos Reservados: Máxima Hernández
XI
Elella se esconde en el amazonas
de unos labios malditos
engreídos
derramando mieles afrodisiacas
tras el oasis
de su lengua punzante.
Derechos Reservados: Máxima Hernández.
XII
Elella se baña a sus anchas
en las aguas del Nilo
sin piedad se confunde
cual indemne sirena
atrapado
(atrapada)
entre los dioses de siete mares,
Derechos Reservados: Máxima Hernández.
XIII
Elella irradia luz
magia!
encantos de primavera!
tras sus hombros carga
el peso de la otrora
al momento se enciende
de repente
se apaga!.
Derechos Reservados: Máxima Hernández.
XIV
Elella
sucumbe tras ese amazonas
que inquieta sus ínfulas universales
transmitiendo néctares discretos
abrigando sus sueños
a la estación invernal
a lo novedoso de una piel morena
a cualquier moneda
o la ansiedad
que calme su esencia.
Derechos Reservados: Máxima Hernández.

XV
Elella muerde su ombligo
y entre sus labios amazónicos
extrae la culpa del verbo
vertido en vasijas prodigiosas.
Derechos Reservados: Máxima Hernández.
XVI
Elella es culpa!
oscuridad!
tinieblas!
Soledad!
Vacío!
Escondida tras eslabones
de un pesadumbroso pasado
que le transmuta el alma
despojándole de si mismo
O tal vez?
es el pudor que salpica
los temores
de orificios sin sentidos
sin razones.
Derechos Reservados: Máxima Hernández.
XVII
Elella
es mancha enjaulada
indeleble
que precisa ser lavada.
A veces es luz
y otras... sombra!
Derechos Reservados: Máxima Hernández.

XVIII

Elella 
Es amor que desgarra los enojos
que encarcela el borde de lo indecible
desmontando el cine de una vida vana
que cede su yo sin perder la nada.
Derechos Reservados: Máxima Hernández.

XXII
Elella muerde su ombligo
y entre sus labios amazónicos
extrae la culpa del verbo
vertido en vasijas prodigiosas.
Derechos Reservados: Máxima Hernández.
XIX
Inocente sombra
que esparce su perfume
tras la mudez
de unos poros traidores.
Derechos Reservados: Máxima Hernández.
XX
Fluido interno
encarcelado en un mismo cuerpo
mariposa o flor
candor del cielo
negritud de besos no besables
Latir turgente
que mantiene cautivo
un corazón magnetizado
tras su fulgor depresivo.
Derechos Reservados: Máxima Hernández.
XXI
Mascara discreta
eslabón sin salida
Va y viene
En busca de un boleto en todas partes
Cual mejor postor
dispuesto a enamorarle
Muerde hasta piedra
en las cuencas del Orinoco
cuando el calendario llega
a recordarle los interés
de sus rentas. 
Derechos Reservados: Máxima Hernández.
XXII
Sobre mina despoblada
teje su altar
detonante de burdos deseos
tras la ingesta del polen del manzano
robado a los dioses del Olimpo.
Ladrón de sueños encantados
de alocadas ilusiones!
Derechos Reservados: Máxima Hernández.
XXIII
Nudo que se desliza
entre panties y vergas
confundido en los confines
del nuevo mundo
Despertar de insultos
de unos cuerpos acosados
tras la hipnosis
de unos pechos disfrazados.
Derechos Reservados: Máxima Hernández.
XXIV
Apuesta al amor sin excusas
apacienta furias adyacentes
es sublime!
intensa!
bandida!
desmedida!
Derechos Reservados: Máxima Hernández.
XXV
Burda madrugada que enloquece
tras las mascaras
de amores de oropeles
traficantes de corazones
sin dobleces
moradores
de una existencia inexistente.
Derechos Reservados: Máxima Hernández.
XXVI
Busca en cada sol
y en cada luna
las respuestas que le exige
su hermano tiempo
oculto entre la suave brisa
que arropa las directrices
de un crepúsculo afeminado.
Si!
busca en el sol
busca en la luna
busca en el mar
busca en las estrellas
hasta en la tierra busca!
Derechos Reservados: Máxima Hernández.

XXVII
Nostalgia viva del horizonte
tras unos parpados silvestres
testigo leal
confuso
cómplice de corazones desnudos
misterio de auroras consumadas!
Derechos Reservados: Máxima Hernández.
 XXVIII
No se imnuta tras la sombra de su silueta
manifiesto de pulcritud
o cual deterioro
tras el candor
y vestidores de sus raíces.
Derechos Reservados: Máxima Hernández.
XXIX
De nuevo se estira
tras sus anillos
se expande
contagia a todos con su picara risa
ponzoña de hoy
de ayer y siempre
en miras de dar el paso
decide crecer!
soltar amarras!
romper tabúes!
vencer el miedo!
seguir!
Derechos Reservados: Máxima Hernández
XXX
Camina sombrío
cual modelo altivo
tras los espacios del Cosmos
sin mirada fija
sin hoy
sin mañana
Sin puntos cardinales
Despierta entre leche
sacada por los dioses
posa ante su ventana de azul carmesí
tras un sutil suspiro
Transgrede tu yo
cuando acoge tu lecho
confluye tu acervo

De soslayo, se mira al espejo
se cuestiona
contempla el blanco de sus dientes de nieve
sonríe
ay!
se admira!
Apela a sus encantos
masturba tu mente
copula en tu mirada
eructa en cada uno de tus huesos.
Derechos Reservados: Máxima Hernández 
 XXXIV
Ya no mas búsquedas
tras el misterio de Elella
No mas intrigas
tras el laberinto de su ayer
tras la pobreza de su presente
tras su inverosímil futuro.
Pues habita preso
(presa)
en su propio cuerpo
a veces El
otras, Ella
dormido
(dormida)
en ese yo irreversible
sabiendose ser El
cuando en verdad ... es Ella!
XXXV
Quien pudiera estar atrapado
tras el cuerpo infecundo
de Elella?
Cuantos ellos con Elella se equivocan?
Cuantos ellos por Elella se destrozan?
Derechos Reservados: Máxima Hernández

2. SUTILMENTE DESFILA
Sutilmente desfila
tras su angosta pasarela
obsequio febril
cual estilo de vida
altivo
majestuoso
impetuoso
transparente!

Impecablemente vestido...
su pelo negro azabache
bañado de sofisticada gelatina
su piel tostada por el sol
de aquel Nilo ardiente

De mirada coqueta
ansiosa
enigmática
impaciente
quien pudiera colgarse
a su mirar seductor?

Descubre lo ideal
del viejo mundo
subsiste entre furtivas miradas
y cálidas sonrisas.
 Derechos Reservados:  Máxima Hernández

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